domingo, junio 09, 2013
No me queda del todo claro. Lo que sí admito es que sabía perfectamente que se trataba de un camino inacabable en el que cada paso supone hundirte cada vez más o salir ileso por pura suerte. Siempre he dejado la jodida autopromoción a un lado, estoy orgullosa de que mis logros se hayan difundido por obra y gracia de la casualidad. Significa ganar porque eres bueno y no porque te has puesto de rodillas hasta que se forman costras oscuras en ellas. Y dejando ese aspecto a un lado, tengo que gritar por mi libertad. Si quiero hacer uso de mi feminidad y sensualidad en una imagen puedo hacerlo. Ello no significa que tenga menos materia cerebral que aquellas que se cubren a ojos de otros.
Es solamente una elección sencilla. Se me enreda la lengua, ahora resulta que provocar te resta todas las capacidades que posees y te convierte en poco más que un maniquí aquejado de muerte cerebral. Obvia tratándose de un objeto inanimado. Ya lo he ofrecido todo, con más o menos ropa.
| Top ↑ |