sábado, enero 30, 2010
Entonces reflexiono, pienso sin orden ni concierto, me lanzo a un vacío de reproches vacuos, las anécdotas simbólicas siguen desorganizadas en uno de esos comunes cajones mentales. Lo que quizá, si mi inombrable hubiese tenido un buen día de decisiones.
miércoles, enero 27, 2010
- I´ll always live between rock and rollercoasters, too far away from your reality, polite boy.
- Well, so, let me go with you there. I want to. I can...
- No, you don´t.
- Fucking yes, I can even get rid of this my favorite formal suit if you need me to do it.
sábado, enero 23, 2010
Cerró la puerta, apagó las luces, lo observó desde la penumbra serena con la intensidad suficiente para que no sintiese deseos de largarse.
- Dame un minuto y te explicaré por qué este momento permanecerá una eternidad en tu memoria.
jueves, enero 21, 2010
Háblame del destino y te diré que es un ludópata que piensa que juega sobre seguro y tiene todas las de perder.
domingo, enero 17, 2010
Debía tener tantos problemas por ser una chica sin nombre en un mundo de etiquetas genéricas.
miércoles, enero 13, 2010
Encerrada en la casa de campo, respirando aire de amapolas insulsas que se tornaba para ella en olor a sótano viciado.
lunes, enero 11, 2010
Y justo cuando la zorra controladora se larga dominando la estrecha carretera con su deportivo hortera abres las persianas. Pongo el radiocasette y canto alto rock de contenido levemente obsceno, mientras me escondo tras las cortinas de mi abuela, con olor a gato muerto.
Al menos sé que mi voz te gusta más que la suya.
miércoles, enero 06, 2010
Algún día, cualquiera, tendrás que escapar de esta jaula-paraíso y dedicarte a aquello para lo que fuíste concebida..
Pero seguía sintiéndome completamente ajena a lo que ellos habían soñado para mí.
martes, enero 05, 2010
El efímero y voluble príncipe Ephebo bebía los vientos por la proscrita prostituta adolescente del reino, Katrina.
Dado que el documentador de cuentos aun no se había puesto manos a la obra con la moraleja, los personajes se dejaban llevar por el instinto desatado. Y las normas naturales se desvanecían.
viernes, enero 01, 2010
¿Sabes lo que más me gustaba? No era su corazón acelerado, a punto de colapsar. Tampoco el murmullo gatuno que provocaba el último resquicio orgásmico, ni la forma en que sus pies se retorcían en un amasijo trémulo. Adoraba las últimas palpitaciones de su coño humilde devorado por mi lengua de rebelde sin causa, y el sudor que me regalaba desde su posición pasiva. Pero sobre todo, me gustaba mirarla justo después de follar. Tenía los ojos febriles y las mejillas totalmente inundadas en rojo, como dos tomates a punto de deshacerse.
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