viernes, abril 30, 2010
Ignoro si mañana o el próximo 2030, pero voy a conseguir contratar a ese puto exterminador de plagas y lograré arrancarte de mi ventrículo izquierdo.
martes, abril 27, 2010
Bah, déjate de conversaciones pseudo sentimentales, me consta que nunca ha sido tu fuerte eso de abrir y vaciar las entrañas sobre esta encimera de cocina. No, ¿por qué vuelves a preguntarme qué me ocurre? ¿Te van las preguntas retóricas, las obviedades, o es que sólo pretendes simular algo de interés? Te conozco, sé a la perfección que eres el ser más egoísta parido por cualquier mujer poco afortunada. Pero, estás de suerte, yo también soy una puta desconsiderada y por eso conozco la falsedad del tono. No quiero que me abraces, no deseo ver a tu lado por sexta vez esa película sobre enamorados que alcanzan el fin del mundo.
Lo siento, finito, sin contenido lacrimógeno. Leave me alone.
¿Nunca te he dicho que el pastel de plátano me satisface muchísimo más que todos tus tanteos e intentos? A eso se reduce la vida, iluminado.
sábado, abril 24, 2010
Resulta curioso lo velozmente que puede acabar algo, si evitas pasar por alto las desagradables señales que auguran el término del proceso. Ha sido un chasquido. Tan súbito que me ha dejado colgada de un tremendo e irreal estado de insensibilidad. Incluso, y no es por alardear de un transtorno psíquico post traumático, una carcajada comienza a crearse en mi estómago.
viernes, abril 23, 2010
¿Sabes?, él está enamorado de ella. Hasta el infinito, el horizonte, el fin de los tiempos, el más grandioso agujero de gusano. Es un amor más fuerte que una comunión de tornados. Pero nunca se lo dirá, jamás, ni siquiera es capaz de escribirlo en una tarjeta en clave de admirador secreto. Y va a cagarla. Tanto, que cuando ella se marche, se case, tenga un hijo o muera debido a un accidente imprevisto, él va a dejar de existir.
jueves, abril 22, 2010
Ahora que ya te has marchado, dando un portazo y dejando un cigarrillo encendido junto a la cortina de ducha, ahora ya no voy a sentir cargo de conciencia al coger la cuchilla inoxidable y rajarme poco a poco todas las venas del cuerpo. Tampoco me invadirá el miedo a perder la conciencia, a olvidarme de tu cara pegada a mí en el hospital. Gracias, eras lo único que me ligaba a ese latido intermitente. Ajeno.
lunes, abril 19, 2010
Fue despidiéndose de las capas exteriores, las interiores, y llegó a la piel. Al observarla desde lejos se dios cuenta todo el aire y olor a vacío que la envolvía, como un gorrión que ha caído del nido y agoniza junto a una alcantarilla. Solo sintió deseo de rodearla con sus brazos y besar la cabellera alborotada.
Cuando estuvo a punto de saltar tuvo la tremenda ilusión de que el suelo se convertiría en tela de cama elástica al rozarlo con los pies, y no la destrozaría en una milésima de segundo.
sábado, abril 17, 2010
Allí estábamos los dos indecentes, frente a frente, separados por menos de dos metros de distancia. Conteniéndose para no dejar en libertad a los manos y pies acostumbrados al calor descontrolado, fingiendo prestar atención a la conversación filosófica sobre el desperdicio del tiempo.
martes, abril 13, 2010
Grady fue al baile, danzó alcoholizada, sonrió a Philip el anarquista con clase. Pero no puedo arrancar de su cabeza la mancha rosa oscuro en su vestido, a la altura del corazón.
viernes, abril 09, 2010
Te acuestas sola, ruedas y escuchas voces de ultratumbra que provienen de la radio católica, tratas de desalojar cualquier contenido conflictivo de tu mente y acabas sintiendo el sucio remordimiento de las putas.
martes, abril 06, 2010
Joder, mi corazón es como una bestia insaciable, y tú te contentas con ofrecerme galletitas saladas.
sábado, abril 03, 2010
He bebido, vuelo, me arden ls mejillas como si dos jalapeños bailaran el cha cha cha con ellas, entrecierro los ojos, sigo pensando en nubes, en cuerpos desnudos sobre baldosas, en besos sin nombre ni intención.
No tengo conciencia exacta de aquello que estoy componiendo, supongo que es otra forma de inspiración.
No has dejado de dar vueltas y dar por culo de forma imprevista, en mi cerebro, en mi memoria.
Gracias al cielo que todo es difuso.
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