- No, no me interesa ninguna de sus promociones, ya no. Voy a acabar con mi vida ¿sabe?
- Puede decir simplemente que no necesita cambiar de compañía y colgaré.- es su primer día y empieza a sentir un odio destructivo hacia sí misma, hacia esa insistencia obligatoria.
- No miento, señorita desconocida. Buena suerte con futuros clientes.
La teleoperadora inconformista mira a su alrededor, la chica de la izquierda degusta un bocadillo bajo en calorías, la de la derecha se lima las uñas mascando descaradamente un chicle milenario. Nadie va a prestarle atención, ni aunque comience a gritar y a destruir su cubículo.
- ¿Por qué? Quiero que me cuente sus razones, probablemente voy a ser la única persona en este universo que se interese por usted. Además, estoy arriesgando mi quinto trabajo por un suicida en potencia, me lo debe.
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1 pildoras alucinógenas:
Papelón para la teleoperadora. ¿y al final? ¿la que quiere acabar con su vida es la teleoperadora? ;)
De nada, me gusta tu blog y te comento. saluddos;
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