martes, enero 05, 2010
El efímero y voluble príncipe Ephebo bebía los vientos por la proscrita prostituta adolescente del reino, Katrina.
Dado que el documentador de cuentos aun no se había puesto manos a la obra con la moraleja, los personajes se dejaban llevar por el instinto desatado. Y las normas naturales se desvanecían.

0 pildoras alucinógenas:

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