Y justo cuando la zorra controladora se larga dominando la estrecha carretera con su deportivo hortera abres las persianas. Pongo el radiocasette y canto alto rock de contenido levemente obsceno, mientras me escondo tras las cortinas de mi abuela, con olor a gato muerto.
Al menos sé que mi voz te gusta más que la suya.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
| Top ↑ |
0 pildoras alucinógenas:
Publicar un comentario